domingo, 26 de abril de 2015

BAR GALLETA

                              

¿Carlos Fontaneda?... ¿Bar... Galleta?... Aquí había algo sospechoso, algo no encajaba.
Carlos, Carlos...Carlos-Bar, Carlos-Bar....Fontaneda-Galleta, Fontaneda-Gallet...¡lo tengo! ¡¡¡Galletas Fontaneda!!! Hay veces que me sorprendo de mi misma. El pobre inocente pensaba que no lo iba a descubrir.


Me introduje en el local como un cliente más, me senté en una mesa larga compartida con otros desconocidos, al estilo de los cafés de Amsterdam y pedí un té para no llamar la atención. ¡Leche! ¡si a mi no me gusta el té!!! (Nota: practicar en casa: café, café, café)




Empecé a observar con disimulo. Como sospechaba, la decoración había sido realizada con materiales de RECOUPAGE.


El suelo de madera recuperada, está colocado en espiga, emulando a la materia prima con la que están hechas las galletas, al igual que el color de todo el local.




Antiguas puertas balconeras terminadas en espejo cubren uno de los laterales, dándole amplitud y calidez.




Su barra, realizada también en madera y colocada en espiga, ha sido construida con piezas de diferentes colores, dándole esa nota de color a la homogeneidad de todo el local.


Sonsacando a mis inocentes informadores me enteré de que el Sr. Fontaneda se había tomado su tiempo para realizar este proyecto y estuvo viajando por el mundo, hasta tener claro lo que quería poner en pie. Esto, sin perder de vista nuestra página web. RECOUPAGE.

El tiempo iba pasando y llegó el mediodía. Empezaron a sacar platos con una pinta buenísima y mi tripa empezó a rugir, seguramente a causa de esa agua caliente que me había tomado. Se me abrió el apetito. La cocina no estaba nada mal, me pedí un carpaccio de pez mantequilla y de segundo un entrecote (¡viva la proteína!). Pero se me fueron los ojos detrás de unos chipirones a la plancha con arroz negro que tenía el señor de mi derecha y en un descuido le robé uno... Ummmmm, como sospechaba, ¡estaban deliciosos!


Ya que estábamos allí, miré la carta de postres, solo por investigación (ya seguiría con mi eterna dieta en otro momento). Todos los postres compartían un ingrediente, la galleta...¡¡¡buenísimos!!!
Cambio y corto.


domingo, 19 de abril de 2015

PAN MILAGRO

“Como la poesía, el pan es una vocación algo melancólica, cuyo primordial requisito es tiempo libre para el alma. El poeta y el panadero son hermanos en la esencial tarea de alimentar al mundo” Isabel Allende (AFRODITA)

Ya es hora de que Moly se estire con una receta de pan. Vamos a empezar por la más fácil. Esta receta me la enseñó mi queridísima amiga Eva. Como se recomienda siempre nombrar tus fuentes, ahí he ido yo a recordar de donde lo había sacado y como no lo he encontrado, me he ido a internet y he buscado…”Pan milagro” Me han salido 300. Así que, os cuento la mía, que está un pelín versionada.


                                   
                                                   Pan Milagro by Eva Shell

                                                             Ingredientes:
                                                     210gr de harina de fuerza
                                                    100gr de harina de centeno
                                                            175ml de agua
                                                             20ml de aceite
                                                        15gr de levadura fresca
                                                               1 cdta de sal
                                                             1 pizca de azúcar
                                            Fuente Pirex con tapa o bolsa de hornear
                                                         Spray de agua con sal

Preparación:
Este primer paso lo vamos a repetir siempre que hagamos pan; consiste en poner en la thermomix (si tenemos), el agua, la levadura y el azúcar a 37ºC durante 2 minutos. Esto es para animar a la levadura a trabajar y lo hacemos con calor y con azúcar, que es de lo que se alimenta.

Una vez se ha templado le agregaremos el aceite y la mitad de la harina, mezclando bien.  Después, pondremos el resto de la harina y por último y siempre ÚLTIMO, la sal. Este paso tenéis que recordarlo, porque la sal frena la fermentación de las levaduras y cuanto más se diversifique ésta por la masa, menos proporción tocará directamente a la levadura.

Prosigamos, ya están todos los ingredientes en la thermomix, ahora lo pondremos en velocidad espiga para que empiece a amasar. Cuando veáis que la masa es una bola y cada vez se parece más a una col es que ya está en su punto. Esparcís harina sobre la mesa y sacáis la masa. ¡Ya nos empezamos a pringar de harina y eso me pone, yeah! ¡¡¡Moly, no te disperses!!!


Le damos forma, le hacemos unos cortes y la introducimos en una olla pirex o en una bolsa de hornear, a vuestra elección. A mí me gusta rociar con un spray de agua con sal el pan antes de introducirlo en el horno, pero eso va por gustos.



Y aquí aparece la razón por lo que se le llama Pan Milagro, se introduce en el horno frío, sí ¡¡¡FRÍO!!! y se pone la temperatura a 200ºC durante 30-40 minutos, según lo tostado que os guste. No os preocupéis si os ha quedado una forma un poco… rara, es un pan rústico y casero, así que que se note, que gana encanto.


Yo lo presento, con mi espíritu RECOUPAGE, en una panera redonda de madera que compre en Alfie Antique Market, en Londres, que me encanta. Y cuanto más usada está, más me gusta.









Observaciones:
Si no tenemos thermomix, NO PASA NADA, calentaremos 15 segundos el agua en el microondas y agregaremos la levadura y el azúcar. Después seguiremos todos los pasos que he dado anteriormente, pero a mano en un bol. Con esta segunda opción te embadurnas más de harina, así que… ¡¡¡GENIAL!!!

domingo, 12 de abril de 2015

Pascua en Ibiza

                                                          

Si hay algo que me gusta tanto como los veranos de Ibiza es Ibiza en invierno. Como hace frío en la costa, te adentras en sus maravillosos campos y crees estar en otro lugar, totalmente opuesto a la Ibiza frívola que aparece en los reportajes de TV.


Disfrutas de días de chimenea en acogedoras casas payesa reformadas con materiales al más puro estilo RECOUPAGE, sobrasada, aceite, pan payés y hierbas ibicencas.


Durante las vacaciones de Semana Santa sueles tener más el tiempo de invierno que el de verano, salvo en contadas excepciones, como ha sido el caso de este año. Toda la gente estaba en las playas y chiringuitos y por las tardes en las procesiones.

El domingo anterior a Pascua, Atzaró, uno de los agroturismos más exclusivos de la isla, hace su fiesta de la primavera.



Cuando te encuentras en un lugar tan bonito, sazonados con gigantes hadas y faunos y, además, cuentas con la decoración que hizo Tony Riera, una de las personas más creativas y con buen gusto decorando que conozco, hace que la mezcla resulte explosiva. Con sus guirnaldas  gigantes llenas de flores y mariposas.


Junto a las diademas de flores que el mismo Tony Riera hizo a mano para recaudar dinero a beneficio de CARITAS y que todas nos compramos encantadas.


La fiesta empieza por la mañana, llena de niños y familias, y termina en la madrugada, transformada en una macrofiesta en pleno campo.



Yo me retiro a primera hora de la tarde, cuando los más marchosos empiezan a llegar, pero no sin antes haber disfrutado de todo un día de campo entre risas con grandes amigas con las que visitas los puestos de moda, artesanía y comidas de todo tipo, todo regado con un buen vinito. Mis descubrimientos fueron:


Bikinis de ganchillo superbonitos de Sacred Love Child



Bolsos de flecos de todos los tamaños y color de World Family



Y Kimonos de seda de La Boutique Ibiza. Yo de vosotras no dejaría de lado estas direcciones. Y si tenéis alguna duda, ya sabéis donde encontrarme.

Otro de los descubrimientos que hizo Moly la espía, fue el nuevo y reformado restaurante La Plaza, en Santa Gertrudis, otro de los maravillosos pueblitos del interior. Un bistró francés llamado ahora Bistro Plaza, con una de las terrazas para cenar más románticas de la isla.



Llegó domingo de Resurrección y, como mi marido es medio alemán, hace años que me introdujo en sus costumbres. En ellas, el domingo de Pascua es como Navidad, un día de familia, fiesta y celebración, donde se pintan huevos y el conejito de Pascua los esconde junto con otros regalos para que los niños los encuentren.








Las vacaciones siempre cortas dieron a su fin y volvimos a casa. Pensando que nos encontraríamos tristes por el regreso a la rutina, pero la alegría fue inmensa  al llegar y encontrarme con todo en flor.



Cerezos...


Ciruelo..


Perales...


Habas...


Laurel...


...Y tulipanes.¡Qué maravilla, ya está aquí oficialmente la primavera! Y con ella mis primeros espárragos.


Y después de la alegría, llegó la lluvia...¡¡¡Buuuuuaaaah!!!

domingo, 5 de abril de 2015

THE GOTHAM HALL


                                                                                    New York

Todos los años, el Consorcio del Brunello di Montalcino organiza una cata en New York y en otra ciudad de USA. Es una fantástica oportunidad para buscar importador, si aún no lo tienes, visitar al que ya tienes o reforzar lazos con los clientes que tu importador ya te ha proporcionado. Este año tocó esta ciudad y San Francisco.

Nosotros solemos llegar al lugar donde se celebra el tasting como una hora antes para preparar los vinos y dejarlos respirar para que se abran. En este caso empezaba a las 12.00, pero hay otros que empiezan a las 10.00 y aquí está una servidora catando vinos a las 9.00 de la mañana. Por supuesto no me los trago, si no estaría contándoles lo que les quiero a las dos horitas.


El americano en general es muy expresivo y gran amante y conocedor de los vinos italianos,  aún más del Brunello, por lo que no tienes que explicar demasiado. Como mucho, ubicación y producción.


Es realmente agradable dar a degustar tu preciado bebé, que has estado cuidando durante cinco largos años a personas que de por sí, ya conocen y aman el Brunello.

Otra de las maravillas de estar en New York es el lugar donde hacemos el tasting, The Gotham Hall. Un antiguo banco que convirtieron en sala de convenciones.



El escenario es tan bonito, los clientes tan entusiastas y el vino tan rico, que se crea una atmósfera fantástica.



En este caso llegaron clientes ya 15 minutos antes de la hora de apertura. Se acercan con sus libritos para  apuntarlo todo y sus vasitos, algunos, para expulsar el vino catado de una forma más... discreta.



Y cataron...


Cataron...


Cataron...


Cataron...


Cataron...


Cataron...


Cataron...


Y cataron, ¡hasta dejarnos sin existencias! 



Y en estos casos lo más bonito es cuando vuelven una y otra vez a degustar tu vino, trayendo a otros para corroborar que el tuyo es el que más les ha gustado.

Ya a última hora, después de haber hecho su trabajo, se relajan y se dejan llevar. Y más de uno termina ligeramente escorado.

Nosotros, agotados pero contentos y con una sonrisa de satisfacción, no podemos dar ni un paso más. Sobre todo yo, así que me quito los tacones, me planto mis Uggs y nos vamos a relajar para más tarde salir a cenar. Me gusta mi trabajo.